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Visibilidad y contacto emocional: Son las claves en tiempos de POST-COVID

Vivienda. Visita virtual o presencial.

Visita virtual o presencial – que prefieren los compradores. ¿Cuáles son los hábitos de compradores modernos y de tiempos de COVID?:

Visita presencial – participantes y resultados:

Perfil de comprador de vivienda
Los compradores modernos de vivienda son gente joven y con estudios

Visita virtual- participantes y resultados:

Los que buscan una vivienda hoy
Estas son las personas que pueden y quieren comprar la vivienda hoy
Amigos ven y opinan de visita virtual
Una vivienda con visita virtual puede ser visitada por la gente que físicamente está muy lejos
Personas mayores o con movilidad reducida en visitas virtuales
Las personas mayores, abuelos, abuelas, padres también pueden participar en visitas virtuales
Expertos opinan sobre visita virtual
Visita virtual da información fundamental a especialistas para sacar muchas conclusiones
Compañeros hacen una visita virtual a la vivienda
Amigos y compañeros de trabajo podrán “visitar” la vivienda con una visita virtual y aportar su experiencia
Todos participan en una visita virtual
Todos los miembros de familia querrán participar en una visita virtual. Jóvenes y mayores.
mascotas, perros y gatos en casa
Gatos y perros también quieren ver sus futuras viviendas

A continuación vamos a decidir que nos conviene más: visita virtual o presencial.

Visita presencial. Resultados:

  • Requiere mucho tiempo para su preparación y realización. Si la vivienda está lejos las cosas se complican mucho y muy a menudo por esta razón las visitas presenciales son simplemente imposibles.
  • No todas las personas interesadas pueden participar en la visita por diversas causas, como como salud, movilidad reducida, horarios de trabajo, miedo a desplazamientos por COVID-19, falta de medios, etc.
  • La visita presencial se convierte en un paseo por la vivienda sin objetivos definidos, con preguntas y comentarios superficiales que ocurren “sobre la marcha”.
  • Debido a que los participantes de la visita presencial siempre están acompañados por el propietario o su representante no siempre son posibles las conversaciones “de pareja” y de futura organización de la vivienda.
  • Después de finalización de la visita presencial los recuerdos de lo visto son borrosos y a menudo contradictorios (lo único que queda claro es la ubicación exacta de la vivienda).
  • No existe ninguna posibilidad de compartir lo visto con otras personas y pedir sus opiniones o sugerencias.
  • La visita presencial normalmente se produce una sola vez, muy raramente dos.

Visita virtual. Posibilidades:

  • Hacer y repetirla todas las veces necesarias, en cualquier momento y sin ningún compromiso.
  • Compartirla con familia y amigos, especialistas y expertos para conocer sus opiniones y sugerencias.
  • Visión clara de la propia vivienda y todo lo que la rodea.
  • “Vivir” en ella e imaginar cómo organizar el inmueble después de la compra.
  • Preparar de manera óptima una futura visita presencial, poner por escrito todas las preguntas surgidas o sugeridas por la familia, compañeros y profesionales y no dejar nada a la improvisación.
  • Enviar cualquier pregunta a la parte vendedora de antemano (por ejemplo, solicitar plano constructivo de la vivienda con los tamaños de habitaciones), para tener las respuestas preparadas antes de las realización de la visita presencial.
  • Solicitar la visita presencial solamente en el caso de estar verdaderamente interesado en la compra del inmueble.
  • Requiere mucho tiempo para su preparación y realización. Si la vivienda está lejos las cosas se complican mucho y muy a menudo por esta razón las visitas presenciales son simplemente imposibles.
  • No todas las personas interesadas pueden participar en la visita por diversas causas, como como salud, movilidad reducida, horarios de trabajo, miedo a desplazamientos por COVID-19, falta de medios, etc.
  • La visita presencial se convierte en un paseo por la vivienda sin objetivos definidos, con preguntas y comentarios superficiales que ocurren “sobre la marcha”.
  • Debido a que los participantes de la visita presencial siempre están acompañados por el propietario o su representante no siempre son posibles las conversaciones “de pareja” y de futura organización de la vivienda.
  • Después de finalización de la visita presencial los recuerdos de lo visto son borrosos y a menudo contradictorios (lo único que queda claro es la ubicación exacta de la vivienda).
  • No existe ninguna posibilidad de compartir lo visto con otras personas y pedir sus opiniones o sugerencias.
  • La visita presencial normalmente se produce una sola vez, muy raramente dos.

Ventajas de venta de vivienda con visita virtual:

  • Para el propietario es importante saber que las personas que solicitan una visita presencial ya son visitantes “calificados”. Ya han visto y recorrido la vivienda, saben cómo es y les gusta – su interés en adquirirla es genuino.
  • Lo poco que les queda es ver que lo físico corresponde con lo virtual, que no hay nada extraño en la vivienda y alrededores, hacer preguntas concretas ya bien pensadas y preparadas de antemano, y entrar directamente a negociar el precio.
  • Ganan todos: por un lado el propietario, encantado de poder vender por fin la vivienda que ya no necesita, contestar a preguntas y aclarar todas las dudas, escuchar propuestas y acordar el precio final. Por el otro lado, el comprador, porque tiene todo claro, ya ha visto con detalle la vivienda y está convencidos de  que es precisamente lo que estaba buscando.
  • Para la vivienda en venta con una visita virtual el proceso de compraventa se cierre rápido y con muy pocas visitas presenciales.

Visita virtual o presencial. Usted decide…